El Camino del Campo

Introducción de Florentino Pino

Resumen

Prologar un texto poético es inútil porque lo poético no admite prólogos: dice lo que tiene que decir en y por sí mismo, esa es su fuerza. Pero si además ese texto pertenece a un autor clásico, entonces la inutilidad se duplica porque lo clásico tampoco admite preludios: él es ya norma, medida y canon, ¿cómo se le ha de medir?

El Camino del Campo apareció por primera vez el año de 1949 publicado en Hamburgo. No hacía mucho había terminado la segunda guerra mundial. El fracaso colectivo que supuso la sola existencia de la contienda y la decepción ante el hundimiento de una ideología que había logrado, en sus comienzos, entusias­mar a todo un pueblo para enseñar inmediatamente después la ferocidad de su rostro, planeaba no solamente sobre el ánimo de Heidegger, sino sobre Alema­nia entera.