La utilización de los acertijos lógicos de Smullyan como fuente de problemas de lógica proposicional

Resumen

No cabe duda de que, cuando el maltrecho profesor de filosofía de bachillerato arriba a las lecciones que el programa oficial dedica a la lógica, encuentra dificultades didácticas distintas de las que ha arrostrado o arrostrará en otros temas. Una de ellas -y, ciertamente, no de las menores- es el ya consabido latiguillo, que inexorablemente oirá de boca de sus alumnos: «Y esto, ¿para qué sirve?» La pregunta no es novedosa. Incluso los jóvenes, cuando se les propone un saber, no pueden sacudirse el yugo mercantilista con que nuestra sociedad (y quizá todas las sociedades) nos agobia e inquieren por su utilidad. Especialmente interesantes para nuestros fines son los problemas que propone Smullyan en sus conocidos libros de acertijos lógicos. Varias de sus obras se encuentran traducidas al castellano.

Publicado
1989-07-10
Sección
Artículos