La postmodernidad y la crisis de los valores religiosos

  • Manuel Fernández del Riesgo

Resumen

«Hubo tiempos en que Dios habitaba con normalidad en la cultura occidental. Hoy Dios es un ausente. Y lo más llamativo es que no se nota. No se le echa en falta a este huésped, que era lo necesario y fundamental para la vida de otros hombres en otras épocas». El hombre de la sociedad contemporánea «se ha instalado en un sentido de la vida inmanente». Y más que militancia atea, lo que abunda es la indiferencia agnóstica. En las nuevas generaciones se da el tipo de «joven sin preguntas»: «Parece que las inquietudes se agotan frente a lo cotidiano o el próximo futuro más o menos planificable. Las cuestiones últimas o penúltimas no parecen existir en las vidas de los jóvenes».

Publicado
1989-07-10
Sección
Artículos