La verdad

  • Mariano Álvarez Gómez

Resumen

Cuando se habla del estado de una cuestión, se presupone que se van a tener en cuenta las opiniones más relevantes y significativas sobre la misma. Al mismo tiempo, de forma general y muy especialmente tratándose de una cuestión filo­sófica, se presupone también que las opiniones, por más importantes que sean y por más avaladas que estén por la autoridad de quien las emite, se legitiman sólo en vitud de la cosa misma. Tanto más, si ésta no es otra que la verdad. La cuestión de la verdad tiene una radicalidad superior a cualquier otra, porque es presupuesto de todas las demás cuestiones. Preguntar en efecto por algo im­plica la búsqueda de aquello en que consiste, de su verdad. Y esto a su vez sólo es posible si se posee explícita o implícitamente un concepto de verdad, una no­ción que permita identificar como verdadero este o aquel conocimiento y como falso a su contrario.

Publicado
1991-12-04