Cambio de paradigma en el pensar utópico

Resumen

El pensamiento utópico es un producto especialmente significativo de la modernidad occidental y, por tanto, no debe sorprender que la crisis que se ha cebado sobre ella lo arrastre consigo como pieza herida de muerte. A medida que nuestra postmodernidad, largamente anuncia­da desde Nietzsche, ha ido configurándose como nueva etapa en la que las pretensiones de la razón moderna evidencian el resquebrajamiento de lo que parecían sus bases más sólidas, el pensamiento utópico a través del cual plasmó sus ideales resulta fuertemente cuestionado, tan­to que apenas si es posible una honrosa salida de la escena cultural mediante revisión autocrítica de sus planteamientos. Achicado al máxi­mo el espacio para la utopía en la reflexión filosófica contemporánea, ni siquiera cabe una cura de adelgazamiento del pensar utópico para hacerlo sostenible en medio de nuestras perplejidades. Hoy, y en cual­quier caso venciendo un pudor difícilmente superable, cuesta asumir la defensa de lo utópico, y si se ha puesto muy complicado hablar de utopía es por el riesgo de caer bajo la doble acusación de ingenuidad y de cinismo. ¿Quién lo iba a decir, cuando el pensamiento utópico logró afirmarse como ariete de la crítica del orden establecido frente al prag­matismo de los defensores del statu quo?

Publicado
1999-07-04