Nosotros, los filósofos españoles

  • Carlos Díaz

Resumen

Algunos declinan el título de «filósofo» por parecerles honra excesiva, pretencioso deseo sólo justificado históricamente para un puñado de clásicos; si Aristóteles, Hume, Kant o Hegel lo fueron ¿cómo incluir en tan excelente orla mi foto de modesto aficionado? Las cimas de la sabiduría estarían reservadas para los filósofos de altura, como el anarquismo lo reservan algunos aprendi­ces de la causa para los más grandes. Amigos filósofos, con o sin título, con o sin cátedra, con o sin publicaciones, con o sin escuela, aquí estamos para tratar de asomarnos contigo a la ventana de nuestro gran patio común y examinar tanto el ritmo de nuestras filosóficas pulsaciones, como la higiene mental del gremio.

Publicado
1985-04-01